En un santuario de animales, cada día aprendemos cosas nuevas de los individuos de diferentes especies con los que convivimos. Su forma de ser única, sus miedos, alegrías, necesidades o los vínculos que establecen nos muestran que somos más parecidos de lo que pensamos.
¿QUIERES LEERLO EN FORMATO REVISTA? ¡CLICA AQUÍ!